De Rosario a Gramado… dos largos días

11 ENE 2023

Rosario – Uruguaiana

¡En viaje otra vez! En esta oportunidad, con una propuesta que nos llenó de alegría y de expectativas… un veraneo en alguna playa de Brasil, con toda la familia… ¡incluido el Niño Dios, obviamente! La decisión se tomó hace ya varios meses, alquilando dos casas en Gamboa (apenas al norte de Garopaba, Santa Caterina do Sul, al sur de Florianópolis), entre el 15 y el 31 de enero. María, Lola y Gustavo ya conocían la casa, así que optamos por ese alojamiento.

Tenemos diáspora de transporte y de días de llegada: Gustavo y María ya están en Rio y bajan en auto hasta Florianópolis; Lola va en bus y vuelve con nosotros; Flor, Seba y Nito en avión; nosotros en auto.

Como el trecho en auto es conocidamente largo, cansador y estresante, elegimos salir unos días antes (el miércoles 11 al mediodía) y aprovechar para conocer Gramado y Canela, a 100km de Porto Alegre, unos pueblitos encantadores en la serra gaúcha.

Hicimos el cruce en Paso de los Libres (un desorden… de aquellos, nadie sabe nada, los pobres gendarmes no saben informar… un caos). Conclusión (y más por la desorganización que por la cantidad de gente a esa hora, eran ya las 7pm) el paso nos insumió hora y media. Increíblemente el alojamiento era más barato en Uruguaiana que del lado argentino, así que allí fuimos (Barlo Hotel), digno para pasar la noche, limpio, muy buen desayuno, cochera.

Salimos a comer algo y tomarnos una cerveza, prácticamente en la misma cuadra del hotel. Aceptamos la sugerencia del mozo, así que salió «torre de batatas», que empieza con este tubo:

y termina así desparramado (papas, queso, crema, panceta y vaya a saber cuántas grasitudes más…)

12 ENE 2023

Uruguaiana – Gramado

El desayuno era a las 7am, con lo que tipo 8am estábamos en la ruta… Para nuestra sorpresa, no teníamos señal. Habíamos contratado los dos el roaming de países limítrofes. Se suponía que todo debía de andar bien… chequeábamos y nada… En una estación de servicio confirmamos que ya no se venden más mapas… (a arreglarse con el celular), con lo que salimos en búsqueda de un «yipi» (chip) en una farmacia.

El empleado estaba renegando para activar la tarjeta SIM cuando Mario logró hablar con Personal. Allí nos dieron un par de indicaciones (básicamente, elegir la red TIM BR) y ahí tuvimos finalmente señal… Momentos de hondo dramatismo no tener Waze o GoogleMaps… ya resulta imposible imaginar la vida sin el celular… en fin, qué dependencia.

De cualquier modo, la señal estuvo bastante inestable en todo el camino, pero eligiendo la ruta en Waze ya luego se mantiene. El primer tramo (que elegimos hacer vía Santa María, una ruta paralela al norte de la famosa BR 290 que va hasta Porto Alegre) estuvo maravilloso: paisaje de cuchillas, altas y verdes, poquísimo tránsito, pueblitos de agricultores muy bonitos). Pasando Santa Maria, el tránsito se volvió de terror. Una camionada impresionante, en curvas y contracurvas, y la ruta de doble mano y carril individual. Pobre Mario, nervios de acero y gran paciencia tras los camiones muchas veces. Por suerte no hay exceso de velocidad, porque a cada rato aparece el control electrónico y obliga todo el tiempo a mantenerse en 100/120km y aun menos, en pueblos y rotondas.

Muchas estaciones de peaje, para ni siquiera tener una autovía… en el último tramo, incluso, estaba bastante rota. Finalmente, comenzamos unos 200km hasta Porto Alegre en autovía. Eso alivió muchísimo… sobre todo porque ya eran las 4pm aprox y todavía teníamos un trecho más que largo.

Circunvalamos Porto Alegre y salimos en dirección a Gramado y Canela. Ahí en esa circunvalación tuvimos tramos de paso de hombre, seguramente por el horario pico.

Los últimos 70km hasta Gramado fueron de una lluvia torrencial (algo que se replicaría prácticamente todos los días de nuestra estancia, en general por las tardes, de a ratos, y que explica claramente el verde maravilloso de estas sierras).

Atravesamos el pórtico de bienvenida a la ciudad

y dejamos caer las mandíbulas frente a la primera oleada de hortensias, la flor símbolo de Gramado:

Así es buena parte del camino, de la ciudad, del centro, de los barrios… lle-ní-si-mo de hortensias… ¡divinas!

Teníamos reserva por dos noches en la Pousada La Lavande. Estamos en un loft bellísimo… el lugar es encantador:

Demás está decir que llegamos reventados de cansancio y de embotamiento. Nos acomodamos un poco y salimos a estirar las piernas y a buscar algún lugar para comer. Teníamos algunas sugerencias de TripAdvisor que no funcionaron (una estaba justo cerrada ese día, otra no la encontramos, otra era «espeto corrido» de fondue (de queso, de carne y de chocolate) y estábamos muy revueltos para maratón de engulle… Terminamos en un lugar de comidas rápidas comiendo un lomito y una hamburguesa, con cerveza helada, en la mejor tradición brasileña.

La descripción de Gramado de Google es muy acertada:

«Gramado es un centro turístico de montaña en el estado de Río Grande del Sur, en el extremo sur de Brasil. Tuvo la influencia de los colonos alemanes del siglo XIX y un ambiente bávaro con chalés alpinos y tiendas de chocolates y artesanía. Gramado también es conocida por las exhibiciones de luces navideñas y por el brote de las hortensias en la primavera. En el lago Negro, se arriendan botes y se hacen caminatas por el bosque, mientras que las montañas de la Sierra Gaucha tienen senderos de excursión y montañismo»

Esta cuestión de la ornamentación y los festejos navideños son clave en el lugar, una verdadera marca distintiva. Las actividades programadas duran todo enero, así que podríamos disfrutar de una ciudad totalmente engalanada.

En la recorrida de esa primera aproximación fuimos sacando algunas fotos, como adelanto de la noche siguiente.

Escapadas (iv): Alrededor de Roma

20 MAY 2022

Ostia Antica – Castel Gandolfo – Frascati

Ostia Antica

El jueves 19 llegamos cerca de las 8pm a Lido di Ostia, más concretamente a un parcheggio de los balnearios más o menos céntricos.

Nos esperaba justo la puesta de sol, así que allá fuimos…

Cenamos unas de las mejores pizzas del viaje… inolvidables.

Al día siguiente nos despertamos muy temprano, tomamos unos mates mirando el mar y arrancamos hacia Ostia Antica para visitar uno de los parques arqueológicos importantes de Italia…

El parque despliega de manera muy conservada lo que fue el puerto de desembocadura del Tevere en el mar. De ahí su importancia estratégica y comercial desde el s. IV aC. Las invasiones bárbaras, primero, y el anegamiento y cambio del curso del Tevere después, le hicieron perder esa trascendencia y explican que -sepultada bajo el antiguo río- permanezca tan pero tan bien conservada. Aquí un plano de la ciudad en su antiguo esplendor y un esquema del cambio del curso del río:

La visita estaba dirigida por este tipo de señalética que brindaba bastante información. También disponíamos de la página oficial con un mapa interactivo.

Desde ya, podríamos habernos pasado el día entero (no era la idea), así que nos concentramos en algunos lugares paradigmáticos.

Por ejemplo, las Terme di Nettuno… bellamente conservadas, incluso con sus increíbles pisos de mosaico:

El Anfiteatro, precioso, que se fue poblando con los muchos grupos de escolares que participaban de puestas teatrales…

increíbles esos niños…

Una de las partes mejor preservadas representa un barra de vinos, con estantes, pinturas de comidas, patio interior con fuente… impresionante:

De repente, escuchamos voces de recitado… en el camino principal, unos actores representaban escenas romanas para los niños:

La zona central del Capitolio y Foro está también muy mantenida:

Y nos despedimos con las bellas amapolas… que nos siguen por todas partes 😉

Castel Gandolfo

Nos dirigimos hacia el este, en dirección a una zona de castelli romani, de entre los cuales elegimos Castel Gandolfo, por ser la sede papal de verano, actual residencia de Ratzinger y ciertamente el más conocido. Las calles de estos pueblos que están sobre un par de lagos preciosos son para el infarto si vas en camper, así que desechamos la sugerencia de Lilian de ir a Nime (la app hablaba de calles estrechísimas, apenas aptas para vans… ¡no estamos en moto, Lili!).

Dejamos il camper en un área de servicio (donde luego verteríamos y cargaríamos aguas) y emprendimos la escalada empinadísima hasta el casco histórico… tremenda subida que nos dejó sin aliento…

La plaza central tiene al Palacio Papal

la iglesia principal

la propia plaza…

y, ahí ahí no más, se aparece el hermoso Lago Albano… con restós, bares, hoteles… y ese solazo que nos sigue bendiciendo:

Frascati

Desde allí, ¡a por la promesa de comer porchetta con vino bianco di Frascati! Cerquita no más, bruta trepada otra vez (ahora por escaleras desde la estación de trenes, donde dejamos el camper), así que más que merecido:

El pueblito era bastante simpático. Hay una villa impresionante

pero el atractivo casi exclusivo es gastronómico.

Mario quiso pasar a curiosear por una concesionaria de caravanas. Vimos algunas vans interesantes (cada vez apuntamos a vehículos más y más compactos, para facilitar la conducción y sobre todo el parcheggio). Nos vamos con varias ideas per la prossima volta…

Para entonces también me enteré de que hoy sábado tenía que dar una clase por Zoom en una diplomatura… totalmente negado o no sé… así que aquí estoy, gajes… a una hora de empezar, cerrando esto, mientras el resto de la compagnia disfruta de Poggio Mirteto y de un día de picnic soñado… una vez más.

Arrivederci! Ci sentiamo… in ogni momento… ovunque 🙂

Escapadas (iii): Giardino dei Tarocchi

19 MAY 2022

Capalbio

Esta escapada fue la primera escala de dos días de giro con il camper. Recomendación de Ricardo Dall’Aglio (que conoce, particularmente, el gusto artístico de Ricardo Chapo), el Giardino dei Tarocchi es un lugar increíble, insólito, inesperado y, al propio tiempo, deslumbrante.

Está en el límite entre Lazio y Toscana, y nos tomó cerca de 2 horas llegar aquí. Valió la pena… Se trata de un parque fantástico, ideado por una artista francesa, Niki de Saint Phalle, abierto en 1998 luego de 20 años de proyecto y realización a cargo de todo un equipo de artistas, artesanos, aficionados y voluntarios encargados de trabajar con las innumerables piezas que componen el conjunto.

Se trata de esculturas de hasta 15m que representan los 22 «arcanos mayores» del Tarot, realizados en acero y cemento y revestidos de espejos, vidrio, cerámica y poliester multicolores.

Como dice una de las páginas de divulgación, la maravilla y el estupor que se sienten al visitar estos gigantes coloreados es simplemente única, así como la atmósfera que se respira en el parque.

Cada escultura -que representa la carta «arcana» del Tarot- tiene una explicación de la propia Niki en un mapa interactivo que consultábamos en el celular (ver aquí)

Así, entonces, la visita es interesantísima… la influencia de Gaudì y su Parc Güell, insoslayable. Van las esculturas y sus detalles, con las debidas disculpas por la cantidad de fotos (son irresistibles para nosotros):

Mago
Alta Sacerdotisa
Rueda de la Fortuna
Hierofante
Sol
Fuerza
Emperatriz
(con vistas al Tirreno detrás)
Hombre colgando
Carta de la Justicia…
… con símbolos de «injusticia» adentro…
Ermitaño
Estrella
Profeta
Emperador
Torre de Babel
Elección
Emperatriz
Interior de Emperatriz
Templanza
Luna
Muerte
Diablo
Mundo

Nos pasamos horas allí… extasiados por tanta imaginación y tanto trabajo detrás de cada una de esas esculturas… A eso de las 6pm pusimos marcha hacia Ostia, más concretamente la playa, Lido di Ostia… a hacer noche al lado del mar.

Escapadas (ii): Vaticano y Roma

18 MAY 2022

Ciudad del Vaticano – Roma

Hoy era un día destinado a darnos una «panzada» de Roma, sobre todo para Mario que todavía no había podido ir. Elegimos miércoles para asistir a la audiencia general del papa Francisco, algo que los cuatro queríamos hacer. Madrugamos en serio (5.30am) porque teníamos que tomar el tren de las 6.32am, combinar con el metro a San Pedro, de modo de poder ubicarnos mejor

Habíamos solicitado biglietti que finalmente nunca retiramos, porque pudimos acercarnos a un sector de sillas pegadas a las vallas por las que pasaría el «papamóvil» para saludar.

La audiencia era a las 9am, pero antes hace la recorrida para saludar… y ahí estuvimos:

Con el vozarrón de Mario gritando «Rosario, Argentina», el papa se dio vuelta y miró hacia donde estábamos… lo tenemos filmado y, a qué negarlo, emociona

Unas monjas leyeron una pasaje de Job en distintos idiomas (italiano, francés, inglés, español, portugués, alemán, árabe y polaco). Francisco está casi sin voz (o el audio era pésimo), casi inaudible… más allá de una familia de tanos que gritaban atrás nuestro… insufribles. Luego vino la repetición en todos esos idiomas de una síntesis de las palabras del papa, intercalado por saludos especiales a los asistentes de esas lenguas por el propio Francisco.

Toda la audiencia duró una hora. Comentábamos la mucha gente que había (más allá de incomparable con la plaza del domingo de Pascua)

Teníamos todo el día para tocar los puntos icónicos de Roma… caminamos hacia el Castel Sant Angelo y Mario quiso su foto en el Tevere

Desde ahí, a Piazza Navona, donde nos sentamos a desayunar y a disfrutar del sol que ya picaba duro

Aunque recién habíamos tomado café, no resistimos el de Sant Eustachio

eso, en nuestro camino hacia el Pantheon (Cristi cayó en la cuenta de que ya entró 4 veces en este viaje… siempre es hermoso volver a entrar). Nos dedicamos a «jugar» un rato…

A media cuadra queda la Biblioteca de la Cámara de Diputados adonde estuve yendo, por lo que teníamos que registrarlo:

Entramos en la iglesia de San Ignacio, con su techo maravilloso…

El trayecto turístico seguía hacia la Fontana di Trevi, colmada de gente y nosotros dispuestos a divertirnos otra vez

Fermata prossima: Piazza Spagna… senza fiori!

y en los alrededores, la exageración tana 😉

Todavía quedaba «pila», así que arrancamos desde Piazza del Popolo

y, vía Via del Corso, hasta el Altare della Patria

Gran movimiento de camiones y soldados del ejército, preparando gradas para el 2 de junio, Festa della Repubblica Italiana. Pasamos por los foros y llegamos a Colosseo

y, desde allí, arriba a San Pietro in Vincole para admirar, una vez más, la gran escultura de Moisés:

Nos dimos unas duchas y mis compañeros se fueron a disfrutar de un aperitivo en el bar de Massi en Forano

mientras yo tenía una reunión intergaláctica (León-España, Forano-Italia, Santiago-Chile, Ciudad de México) a las 7.30pm (como ven, la única que no tiene doble apellido sono io…)

Obvio que después me sumé al bar 😉

A domani!

Escapadas (i): Villa D’Este

17 MAY 2022

Tivoli

En esta semanita breve que nos queda entre los cuatro y con camper, estamos haciendo pequeñas escapadas. La primera de ellas fue la visita a Villa D’Este, en Tivoli.

Llegamos apenas pasada la media mañana pero fue una verdadera odisea encontrar parcheggio. Estaba todo desbordado, no tanto por turistas sino por lugareños que van al centro por razones laborales, comerciales, de trámites o vaya a saber qué, que llenan estos espacios gratuitos. Autos y utilitarios por todos lados. Luego de gran esfuerzo, conseguimos un último lugar para «tirar» il camper en el parcheggio del cementerio, junto a paradas de buses, autocaravanas y autos… muchos muchos autos.

La historia de Villa D’Este es muy interesante y puede leerse en la gran enciclopedia de estos tiempos, aquí. Solo por si engancha a alguien, algunas claves: tenemos a un cardenal (Hippolito D’Este), hijo de Lucrecia Borgia, nieto del papa Alejandro VI… frustrado porque no lo designan papa… manda construir un palacio de proporciones, con jardines nunca vistos… de gran belleza y exhibición de ingeniería hidráulica. El arquitecto fue el mismo del Parco dei Mostri en Bomarzo, Pirro Ligorio. Tardó más de 20 años en construirse y el cardenal solo la disfrutó unos pocos meses. Tuvo ampliaciones, abandono y finalmente expropiación estatal y conversión en museo.

El palacio es abrumadoramente recargado, «manierista».

Lo que más impacta -además, obviamente, de los jardines- es la integración «interior / exterior» del palacio y el parque.

Los jardines están desplegados en varios niveles y eso permite el flujo de agua en las fuentes. Hay todavía gran cantidad de sectores fuera de funcionamiento o bajo restauración, como pudimos ver acá

El recorrido por los distintos sectores es deslumbrante… Van algunos «hitos»:

Pegasso
Fontana dell’Ovato
Le Cento Fontane
Nettuno

Hay tres «piletones» repletos de peces

y una fuente dedicada a la «madre naturaleza», con reminiscencia budista

En verdad, una visita muy placentera, con otro día bendecido de sol…

Fontana dell’Organo

Arrivederci Villa D’Este!

Último día del giro… ¡felices!

16 MAY 2022

Viterbo – Bomarzo

Viterbo

Hoy era el día de nuestro retorno a Forano y nos quedaban dos lugares para visitar. Viterbo resultó una ciudad que claramente era muy interesante, con mucho pasado -fue sede nada menos que de la autoridad papal y de concilios para la elección de papa durante el s. XII- pero a la que le falta mucha cantidad de dinero en recuperación de monumentos, edificios y disposición para ser exhibidos y, desde ya, mantenimiento de lo que más o menos está en pie.

En función de donde dejamos el camper, entramos por una puerta lateral de la muralla

¡Que el ejercicio físico no decaiga! ¡A subir, no más!

En el camino hacia los palacios a visitar, pasábamos por zonas con mucho encanto

Finalmente, dimos con un conjunto de edificios vinculados con el Palazzo dei Papi

Desde ahí se veían imágenes muy lindas de la parte más baja de la ciudad

Nos fascinó una historia vinculada con el Dante y Viterbo… incluido Tomás de Aquino:

Y este púlpito exterior de la iglesia Santa Maria Nuova, desde el que también predicó Santo Tomás:

Luego de una recorrida por el burgo medioeval, dimos con la Piazza del Plebiscito

Esa misma plaza conducía a una terraza con lindas vistas

Bomarzo

Punto final y altísimo del camino, Bomarzo es conocida para cualquier argentino que haya leído el libro del mismo nombre de Manuel Mujica Láinez o recuerde la historia de la ópera de Ginastera del mismo nombre y basada en el mismo libro, prohibida durante los gobiernos militares por «indecente».

Allí hay un parque in-cre-í-ble, construido en el s. XVI por un arquitecto Ligorio (a quien luego reconoceríamos también en los jardines de Villa D’Este, en Tivoli) a pedido de un rico que quería entretener a sus contemporáneos. El jardín se abandonó hasta que, en el s. XX, la familia Bettini la recuperó. Vale la pena leer un poco del Parco dei Mostri

Antes de entrar, un pequeño picnic en el parcheggio 😉

El jardín ya se muestra bellísimo desde el ingreso

Luego de pagar los biglietti dimos con una vitrina con ejemplares de los libros… muy lindo reconocernos allí:

Nos dieron un mapa con las distintas figuras de piedra… todo un laberinto por recorrer… pasamos un momento mágico. Ricardito estaba subyugado y no paraba de tirar fotos… todo, bajo un verde espeso de sombras y árboles años… todo muy bien cuidado, interesantísimo. Van algunos «hitos»:

Entrada
Proteo Glauco
Ercole – Caco
Tartaruga
Fontana di Pegasso

Algunas cuantas… ¡innominadas!:

Una casa inclinada, impresionante…

(Increíble el mareo que daba entrar e intentar caminar ahí… muy fea sensación)
Nettuno
Drago

Y la más famosa de todas, Orco:

Para terminar…

y la tumba donde hoy yacen los benefactores, i signori Bettini

Muy muy muy complacidos con esta visita, hermosa… gran final para nuestro tour de ocho días y siete noches…

Estaremos asentados en Forano, con planes de algunas escapadas… Arrivederci!

[Escribo esto «muerta», nos caminamos todo en la Villa D’Este, en Tivoli. Otro día soñado]

Arrivederci, Toscana!

15 MAY 2022

Monticchiello – Montepulciano – Orvieto

Le dijimos adiós a Pienza desde nuestro lugar de ensueño…

Nuestro próximo destino era Monticchiello y llegamos a ese pueblito mínimo por un camino de ripio, precioso

Entrando en el destino, una exhibición de autos de colección… ¡la domenica y un mar de gente!

Y lo que vinimos a ver, paisajes, vistas, panorámicas…

Marito se hizo hacer una sesión de fotos para Benito:

El pueblito es muy piccolino, con gran encanto

Y nos despedimos con esta imagen:

Montepulciano

Todavía en Toscana, entre el Val D’Orcia y el Val di Chiana, está la ciudad de Montepulciano, con su casco antiquísimo (s. IV a.C., orígenes etruscos).

Una vez más, se visita el burgo amurallado, así que dejamos il camper en un parcheggio muy cómodo, trepamos unas escaleras eternas, y ahí entramos:

Hicimos el típico recorrido por iglesias y plazas, empezando por esta:

y trepamos la calle principal:

Desembocamos en una iglesia muy distinta… Santa Lucia

para luego seguir hacia San Francesco

Las vistas seguían siendo alucinantes…

Ahí no más dimos con un viejo conocido mío… el gran procesalista italiano Piero Calamandrei que vivió y tuvo una casa aquí en Montepulciano.

El recorrido nos condujo finalmente hasta la Piazza del Duomo

¡para encontrarnos ahora mismo con los autos de colección! Se ve que se habían trasladado en caravana hasta aquí:

¡Uno más lindo que otro! ¡Cómo nos hubiera gustado estar con Benito!

Cerramos la visita con estos detalles relacionados con baco (aquí el vino estrella es el Nobile, que compramos para probar) y gastronomía

… y con una lección de estacionamiento no apta para cardíacos 😉

Orvieto

Dejamos la amada Toscana y ya ingresamos nuevamente a Umbria para visitar la ciudad de Orvieto, con mucho ranking en todas las guías. En la app nos indicaban un área de servicios para autocaravanas que resultó ser la mejor de las que paramos. Tenía todas las comodidades de lo que usamos en un camping sin serlo: baños, duchas, lavadero de platos, además de la carga y descarga de aguas que suele haber en las áreas de servicios… encima, todo limpísimo… encima, a 50m del funicular que nos llevaría a la ciudad amurallada.

¡Allá fuimos!

(menos mal que existía… fue una subida de aquellas).

No más salir del funicular teníamos el ingreso a la Fortezza Albornoz y Porta Rocca:

Desde donde, una vez más, teníamos vistas panorámicas de todo el entorno:

«La» visita en Orvieto es a su Duomo, una catedral increíble de enorme y de gran decorado exterior

e interior (aunque teníamos restringido bastante el acceso, porque había un coro ensayando que, por supuesto, nos quedamos a escuchar un rato)

De salida y del otro lado, esta imagen espectacular del Duomo:

El centro tenía «ambiente» de domingo, muy concurrido y animado

Nuestros cuerpos no daban más… es como que nos bajó todo el cansancio junto. Seguimos dando unas vueltas hasta una plaza bien fea y pegamos la vuelta por la calle central, donde paramos a comprar algunas vituallas que nos faltaban para la pasta y los dulces de la noche, y a divertirnos con alguna que otra foto, como esta:

[Termino de escribir esto ya «en casita», en Forano, luego de otro día intenso, interesante, pleno de sol y de la alegría de estar haciendo este viaje maravilloso. Mañana, el final del recorrido]

Val D’Orcia… non abbiamo mai pensato…

14 MAY 2022

Montalcino – Bagno Vignone – San Quirico D’Orcia – Pienza

Lo que veríamos hoy escapaba de nuestros mejores sueños… sí, claro que uno tiene estas imágenes en algún lugar de la fantasía, pero lo que vivimos superó todo. Bendecidos por un clima perfecto (temperatura, sol, porcentaje de humedad, brisa… no podemos imaginarlo mejor), pasamos otro día inolvidable.

Yo había dado mi clase entre las 8pm y las 10.15pm de aquí, viernes a la noche, así que cenamos tarde y nos fuimos a dormir ídem. Nos duchamos tranquilamente a la mañana del sábado, tomamos unos mates y dejamos el camping al límite del check-out, casi a las 11am.

Montalcino

Enfilamos hacia este pueblito que no figura en las guías pero que venía sugerido por varios blogs. Resultó ser un paese encantador, que gira en torno al Brunello, el vino más apreciado de la región.

El camino hasta allá ya se anunciaba de ensueño e invitaba a sacar esas fotos horribles desde el vehículo en movimiento y atrás de vidrios sucios:

bien característico de esta zona… las verbenas, los cipreses, los trigales, los olivos y los distintos tonos de verde que resultan.

Era sábado y también los ciclistas salieron en masa

Ya empezamos a ver algunos campos con amapolas

y las inconfundibles líneas de cipreses:

En fin, un trayecto inolvidable:

Los viñedos tenían líneas encabezadas por rosales, prolijísimos y verdes relucientes:

y hasta vimos bodegas ultra modernas, como esta:

Llegamos a un estacionamiento indicado por la app. Nos pareció raro que no hubiera ninguna autocaravana, pero -aun ajustados- dejamos il camper allí.

Salimos caminando en pendiente abrupta para arriba y llegamos al comienzo del pueblo con este descanso mirando a la iglesia:

Era solo el comienzo… había que seguir subiendo en pendiente abrupta

Montalcino está lleno de esculturas callejeras muy lindas, emplazadas en belvederi estratégicos, «quita aliento»

Decíamos que había mucho ciclistas 😉

Como “al final todo es mercancía” (Ciuro dixit, que Marx dixit), aquí una iglesia integrada al arte, la artesanía, la gastronomía y ¡el brunello! 

Hay básicamente vinerías y negocios vinculados a baco… 

Nos enamoramos de las botellas de grapa, de gin… como estas:

Seguimos caminando hacia el otro extremo del pueblito

Y llegamos hasta una fortaleza  

donde nos sentamos plácidamente a que Mario nos lea su guía, bajo estos olivos 

con estas vistas

Llegamos a la Piazza del Popolo

Me tenté con los azulejitos de la plaza  

Todos los detalles todos… tan bello, tan primavera, tan sábado… y como decía la remera…

Ahí no más la logia

el Palazzo Comunale

Y el final del recorrido

con estas vistas en la retina:

Estábamos disfrutando de este limbo bucólico cuando llegamos al parcheggio… ahí caímos en la cuenta (recién vimos un cartel) de que estaba prohibido para autocaravanas y que, además, habían estacionado dos autos re-que-te-contra-ajustados a il camper. Luego de la primera sensación de que no saldríamos nunca más (o al menos no hasta que vinieran los dueños de esos autos), despacito, con el mínimo radio de giro que quedaba, la sacó Mario…

Desde ya, el tema de dónde dejar il camper, las estrecheces de las calles y las rutas, las subidas empinadas, i parcheggi… es lo que más estrés nos mete. El resto de la vida camper la tenemos totalmente acomodada y, más bien, la disfrutamos enormemente… descansar, comer riquísimo y dormir a pata ancha en el medio de la nada o con vistas impagables… ligeros de equipaje, despreocupados totalmente por la pilcha… es todo muy relajado y valorado por nosotros.

Bagno Vignone

Luego del susto, seguimos en dirección a unas termas naturales, marcadas como algo distinto en medio de estos pueblos. Otra vez, el camino de verbenas rojas y amarillas

(con la hilera de pinitos detrás 😉 )

¡Tan belloooooooooooooooooooo!

Dejamos camper y caminamos hasta el área central de Bagno, básicamente compuesta de hoteles y bolichitos para el turismo y, en el centro, el baño termal reconstruido de la época romana.

Nos sacamos nuestra foto ya casi profesional 😉

y otras más, por supuesto:

De nuevo, ¡muy sábado!, sobre todo en estos lugares de mucho turismo local

Caminamos hacia el área de vista de las termas y algunos piletones

¡Con gente bañándose peligrosamente!

Desde el final del recorrido, nuevas vistas y ya…

San Quirico D’Orcia

Este pequeño paese patrimonio mundial de la Unesco, es otra vez un ejemplo de burgo medieval amurallado. Como decía la guía, aunque no hay ningún monumento especialmente destacable, es muy agradable para pasear relajadamente.

Dejamos il camper en un muy cómodo estacionamiento, caminamos unos pocos minutos, y ¡adentro!

Las murallas están muy bien conservadas

Una visita obligada son los Horti Leononi, propiedad de un rico amigo de varios artistas renacentistas que hizo hacer estos bellos jardines

La iglesia románica estaba llena de turistas, ¡no terminaban de salir! El día soleado y templado nos seguía bendiciendo:

Para eso de las 5pm nos premiamos con deliciosos helados… pistacchio, lemone di Sicilia, ricotta e fichi… una verdadera delicia

y la cola no lo desmentía

Pienza

Próximo destino: la joya del día, Pienza. El camino entre San Quirico y Pienza es cinematográfico. Copio a la guía: «es uno de los tramos más hermosos de la ruta, mares de hierba salpicados de granjas de piedra e hileras de cipreses»…

No exageraba. Paramos el camper a la vera y, de izquierda a derecha, el paisaje era este:

… hasta terminar en un atracón de campo de amapola y verbenas amarillas… ¡lleno de turistas fascinados como nosotros!

Luego de esta inyección de adrenalina, fuimos directo hasta el parcheggio sugerido. Nunca llegamos… y el resto estaba todo lleno, hasta que encontramos un hueco «aumentado» gracias a la generosidad de unos austríacos.

Caminamos hacia el casco viejo.

Pienza tuvo la suerte de que un papa (Pio II, nacido aquí) imaginara un centro renacentista entre 1459 y 1462. El trabajo quedó a medio camino pero queda, sobre todo, la catedral

y la logia

Todo está preparado para el turismo, pensamos que sobre todo «local» (quizá «europeo»), mucho también de fin de semana

Balcones y balcones que dan a esas vistas icónicas de la Toscana, jamás olvidaremos…

Estaba verdaderamente muy concurrido, en la hora ideal

 

Estas vistas espectaculares y la posibilidad de replicar esos momentos en nuestro paraíso privado nos movieron a huir del estacionamiento espantoso en el que estábamos… buscamos en la app un spot con esas características… e ecco quello che abbiamo trovato! Veramente il paradiso! Mancano le parole…

 

Bueno, esa era la vista desde adelante del camper… desde atrás, Pienza…

Nos acomodamos, con una vista de ensueño… al lado nuestro, una pareja de jóvenes franceses que hablaban perfecto español. Habían vivido como 8 años en Sâo Paulo y ahora estaban en Roma… un encanto (y una tranquilidad tener a alguien más en el medio de la nada).

Cenamos una picada gourmet, de aquellas… con vino Brunello, obviamente.

Ay… ¡qué hermosura todo!

Diritto a Siena

13 MAY 2022

San Gimignano – Siena

[Empiezo a escribir esto desde un lugar soñado… mirando el campo verde desde la ruta apenas saliendo de Pienza… increíble]

Despertamos en San Gimignano y volvimos para recorrerla de día. Ingresamos una vez más bajo la muralla

y buscamos La Rocca, un promontorio hecho parque, con restó y unas vistas increíbles.

No más comenzar a trepar nos encontramos con esta bella escultura

La subida era muy empinada, pero prometía…

¡Todavía un poco más arriba!

Desde ahí arriba las vistas eran gloriosas…

Se divisaba il camper!

Estábamos embelesados por todos lados, así que seguimos con las vistas increíbles…

Llegamos a un patio central de ese antiguo palazzo con una galería de arte, muy original

Y por entre los huecos de la muralla se dejaba ver el paisaje inconfundible:

Enseguida viene una terraza preparada como vinería

Desde La Rocca bajamos otra vez hasta las plazas centrales, ahora de día:

 

Nos despedimos de San Gimignano… no olvidaremos este lugar ni los momentos vividos allí.

Siena

El punto siguiente era uno de mucha expectativa. A Mario y a mí nos había encantado Siena en 2008 y nos prometimos volver y, sobre todo, hacer el giro per la Toscana. ¡Desde entonces nos la debíamos!

Ya estaba planeado que iríamos a campeggio, con comodidades para bañarnos, arreglarnos y, hasta eventualmente, tener wifi alternativo. Esa tarde tenía que dar una clase de Diritto Processuale en la Carrera de Especialización en Derecho de Familia… así que…

Llegamos sobre el mediodía, nos instalamos en una parcela muy cómoda, nos dimos una ducha, me arreglé el pelo, picamos algo y salimos en bus al centro histórico.

Lamentablemente, y seguramente debido a la edad y al tiempo que demanda toda la actividad relacionada con el viaje, este blog es cada vez más foto y cada vez menos relato… me encantaría que fuera de otra manera, pero eso implicaría directamente dejar de hacerlo. Así que me contento con darme y darles a quienes lo leen esto «posible».

Desde ya, el pasado y el presente de Siena es interesantísimo… remontado hasta los etruscos, en guerra continua con Firenze, la gran Piazza del Campo, el palio y tanto tanto tanto más… obviamente, todo el mundo está a una tecla de conocer, si no, aquí.

Entramos por una calle muy animada, llena de comercios y de detalles

Según una antigua leyenda, Siena fue fundada por Asquio y Senio, hijos de Remo, hermano de Rómulo. De ahí que por todos lados hay esculturas con la loba que amamantó a Rómulo y Remo. 

Algo había con unos jóvenes disfrazados y juergueando (¿una laurea?, quizá Lilian pueda aclararlo)

Avanzamos hacia la logia, bellísima… si se ve bien el extremo inferior izquierdo, ya aparece el arco de ingreso a la Piazza del Campo

Para quien conoce la ciudad por primera vez, la sensación de atravesar estos arcos es impar:

Es verdaderamente un enorme «campo», una plaza seca descomunal… una pena que permitan esos puestos ambulantes que bien podrían permanecer en los bordes

Difícil abarcar esos nueve radios que van confluyendo en el centro…

Nos quedamos largo rato admirando la plaza, el entorno, la «fauna»…

Y ahí va un recuerdo de la fuente:

Desde allí caminamos hacia el Duomo… tan increíblemente bello…

Para el final, unas vistas increíbles desde la altura:

Y en el camino de retorno, dimos con estos chicos que estaban ensayando para la competición entre contrade (algo así como los distintos barrios de la ciudad) en el palio. Para más detalles, aquí.

Bonus track…

Para todas las amantes de gatitos entre los destinatarios de este blog…

Para la unanimidad de los amantes de la vera pizza

[Insisto en que escribo esto luego de un día alucinante… en un lugar alucinante… tremendamente privilegiados de estar acá]

La vita è veramente bella

12 MAY 2022

Lucca – Pisa – San Gimignano

[En memoria de Juanca, il mio caro papà, para quien la vida era una celebración cotidiana, aquí y ahora…]

Lucca

Esta mañana nos despertamos tranquilamente en el camping de Firenze, nos duchamos, cargamos y descargamos aguas, juntamos toldo, mesa y sillitas y ¡a la ruta de nuevo! Tomamos autopista para llegar a Lucca, ciudad de la que no teníamos mucha noticia salvo por lo leído en las guías (nadie que nos hubiera comentado algo) y nos sorprendimos gratamente.

Al noroeste de Firenze, Lucca es una ciudad extremadamente señorial, armónica, con unas murallas distintas y distintivas… únicas. A medida que nos acercábamos en la corta caminata desde el parcheggio, la sensación era de entrar en un laberinto muy abierto, muy verde intenso de un césped cuidado hasta en su altura, denso follaje de árboles, desniveles entre paredes y piso de la muralla y una completa integración con el entorno… ¡qué sensación maravillosa!

Atravesamos una puerta hacia el interior de la muralla

y por dentro nos trepamos a la parte superior:

La ciudad amurallada es relativamente pequeña y es un placer perderse por los callejones. Así llegamos a una piazza muy animada

con la iglesia de San Michele in Foro, preciosa por fuera

y un Cristo muy hermoso en su interior:

La espectacular guía de Mario nos alertó de un Duomo con una fachada «descaradamente asimétrica», resultado de haberse construido primero la torre y luego adosar (con poca fortuna) el resto… (creo que la fuga de perspectiva de las fotos disminuye el defecto real)

Otro de los atractivos era una plaza construida a partir de un antiguo anfiteatro romano, precisamente, la Piazza dell’Anfiteatro, también muy animada de bolichitos, bares, artesanato

Otro ícono del lugar es la Torre Guinigi, una de las pocas que quedan de las muchas que había en Lucca. Las familias ricas competían con la altura de las torres (algo que veríamos más patente en San Gimignano). Lo característico de esta, además, es su jardín con árboles centenarios… ¡sobre la punta de más de 40 metros de la torre!

No sabemos bien cómo, terminamos en la plaza y con la iglesia (de atrás) desde donde habíamos comenzado el recorrido

En nuestro punto de partida/retorno, volvimos a admirar el jardín del Palazzo Pfanner

y fuimos testigos de la mucha vida que hay en esas murallas… jóvenes, viejos, personas que entran y salen para su trabajo…

Con una pequeña contravención, corroborante de mi condición de argentina (y un poco asombrada por la cantidad de compatriotas que, en ese caso, me rodeaban), me trepé a un punto alto de la muralla…

Para el final, me parece que esta foto resume mucho la experiencia de Lucca:

Algunas fotitos sueltas…

(«Todo nos recuerda al Niño Dios», copyright Andrea Meroi, 2022 😉 )
(¡San Giusto! ¡Giustizia!)

Pisa

Segunda estación del día: Pisa, «para ver la torre», ¡obviamente! La única que conocía era Cristi, en un viaje en el ’80… la notó más inclinada 😉

Llegamos fácilmente al parcheggio indicado por la app, picamos algo y, alrededor de las 3pm, caminamos los 5′ de distancia que teníamos. Enseguida ingresamos a un área de venta de souveniers y cosas típicas

antes de ingresar, con la torre al fondo y en medio de un verdadero gentío

El día invitaba a ese parque hermoso -difícil describir la perfecta combinación de temperatura, humedad, viento, etc., totalmente placentero.

Aunque vamos perfeccionando las selfies

a veces no se sabe qué está torcido 🙂

Igual, peor es pensar que alguien que tiene cámara con trompa de 1m sacará mejor foto…

En fin… ja ja.

Todo el conjunto es (duomo, batistero, torre) es majestuoso:

El duomo sigue la línea fiorentina (¿o toscana?) que venimos viendo repetirse: piedra blanca, verde, rosa… muy lindo

Y, desde ya, como todo el mundo lo hacía…

¡También nosotros hicimos la nuestra! Como era de imaginar, nos divertimos mucho 🙂

La verdad es que la torre provoca compulsión a la foto, así que allí fuimos desde atrás también:

Otra vez desde adelante…

… y la despedida (que era bienvenida) con unas muy certeras palabras:

Arrivederci Pisa! Felices de haberte conocido.

San Gimignano

Volvimos «a por il camper» y partimos en dirección a San Gimignano. Habíamos encontrado un parcheggio bien situado y planeábamos pasar la noche ahí, sin ningún tipo de servicio.

Partimos de Pisa alrededor de las 5pm, pésimo horario para tráfico de salida de la ciudad. Por suerte, fue un pequeño trecho y luego el camino nos compensó largamente. «Toscana 100%», aquello que nos imaginábamos, eso que uno dice «un paisaje de la Toscana»… ahí estaba. Aquí van testimonios, desde el camper, parando donde podíamos… compulsión otra vez:

Van unas selfies especiales, listos para filmar «Bajo el sol de la Toscana» 😉

Ya se divisaba San Gimignano, «la Manhattan medieval», por las torres altísimas que construían los ricos y poderosos compitiendo entre sí.

todo rodeado de viñedos prolijísimos…

El estacionamiento que elegimos tiene una vista privilegiada…

Más allá de que cargábamos ya la visita de dos ciudades, el lugar nos llenó de adrenalina y nos aprestamos para trepar (brutalmente) otra vez… valía la pena…

Entramos a la ciudad amurallada

Todavía quedaban algunos bolichitos abiertos y nos compramos unas aceiteras de acero preciosas. La calle principal desembocaba en la Piazza del Duomo, flanqueada por las torres que quedan (15 de las 72 que llegó a haber)

Lugar y momento ideales para un aperitivo…

Difícilmente olvidemos este momento y este lugar. Felices.

Anochecía sobre nuestro bar

las torres se iluminaban

y desde las escaleras del Duomo teníamos imágenes preciosas

La plaza conectaba con otra, gigante

Y empezamos a bajar 39   40   43 44

Tocó cocinar penne ai carciofi, con rico vinito y ricos dulces… Dormimos espectacularmente bien en el parcheggio. Ya somos unos caravanistas más que experimentados…