Lake Nakuru

9 ENE 2019

Masai Mara – Lake Nakuru

Recién hace una semana que estamos viajando… salimos el miércoles 2 de enero por la tardecita… ¡Nos parece que llevamos varias! La intensidad de estas experiencias no tiene parangón.

Último game drive en Masai Mara antes de partir hacia el Lake Nakuru National Park, en el Rift Valley… 7am otra vez.

[Escribo esto el 10 de enero, en la camioneta mientras vamos ya hacia nuestro último destino del safari, Amboseli National Park, con muuuuuuuucho tiempo por delante]

La despedida nos confirmó que Masai Mara no defrauda: está considerado el mejor parque de África y, aunque no conocemos otros, lo que vimos bien abona ese título.

Era hora de revisar qué había quedado del festín de los leones… y allí estaban, los dos machos todavía relamiéndose en el banquete

y las leonas durmiendo la resaca…

… más hienas, elefantes, jirafas, impalas y cientos —literal— de búfalos despidiéndonos

¡Para el recuerdo eterno!

Comenzamos la larga ruta del día…

unas seis horas que, no obstante, iban a ser muy instructivas de varios aspectos de Kenia y de su gente.

La primera parte hasta Narok (la ciudad pequeña pero un poco más importante, cerca de Masai Mara) fue desandar el camino ya recorrido desde Nairobi. Ahí desviamos hacia el oeste y el paisaje cambió radicalmente. Atravesaríamos la zona más rica de Kenia, donde se concentra la fundamental actividad agrícola

Papas, zanahorias, tomates, repollos…

Y también maíz secándose al sol

Ya se veía más densidad de camiones pero también de población y mucha concentración de actividad a lo largo de la ruta

con los infaltables negocios con telefonía celular y bidones de agua

Otra constante del camino fueron las escuelas, muchas de ellas separadas boys & girls, con los niñitos uniformados

El trayecto se hizo duro porque más allá de algunos tramos pavimentados, hubo una buena porción de caminos de tierra y de zona de obras. Fuera de las grandes ciudades, la conexión en Kenia es complicada y pareciera que están en vías de mejorarla… ¡vinimos a controlar las obras!

Nakuru es la cuarta ciudad de Kenia en población (más de 300.000 habitantes) y, en palabras de Gerard, “cosmopolita”. La guía Lonely Planet dice que, efectivamente, es una ciudad que tiene mucho de los encantos y ventajas de Nairobi, sin sus problemas. Claro… ningún turista casi para aquí, todos van directamente al Lake Nakuru National Park, donde hay lodges y camps para varios bolsillos.

Nosotros paramos en el Sarova Lionhill Lodge que, como aclara la LP, tiene habitaciones deslucidas pero una locación y un restaurante excelentes.

Almorzamos muy liviano de inmediato y en menos de una hora estábamos haciendo el safari vespertino.

Lake Nakuru viene muy devaluado… al igual que otros lagos de la región, sufrió una seria inundación en el 2014 que le quitó buena parte de su superficie, desdibujó totalmente la costa y lo privó de su atractivo más distintivo: los cientos de miles de flamingos rosados que alfombraban sus bordes. A contar de esto, apenas si se lo incluye en los “paquetes” de safaris para una escapada de un día (tal nuestro caso).

Así las cosas, las expectativas eran bien bajas… pero una vez más, y a pesar del cansancio del largo viaje, nos enganchamos animadamente con el lugar.

Primero, porque por fin teníamos la chance de ver buena cantidad de cebras y a escasa distancia

¡Son caballos pintados! ¡Increíbles! El paisaje se tornaba verdaderamente bucólico con el lago, el sol y las cebras…

Segundo, porque por primera vez nos dejaron bajar de la camioneta, cerca del lago, ¡de los —según ellos— pocos flamencos que quedan y de los búfalos y cebras!

Eso sí, con los guardaparques armados al lado y en grupo

Flamencos y pelícanos… solo que no pude tener buenas fotos de ellos, muy lindos…

Hermoso todo… la fauna se completó con la jirafa Rothschild (en peligro de extinción, la misma que habíamos visto en el Giraffe Center de Nairobi)

los temibles monos baboons (acostumbrados a meterse en las camionetas a revolver bolsos y carteras en busca de comida)

y una hiena descansando en el camino

enojada porque la corrimos

Volvimos 7pm, terminé de cargar las fotos del diario de ayer muy trabajosamente y nos fuimos a disfrutar de una rica cena (¡al menos para mí!). Nos tomamos unos tés de hierbas con vistas al lago y alrededor de un fuego que mantienen para hacerlo más placentero… muy agradable.

La playa será un buen momento para escribir sobre las vivencias y los datos recolectados sobre Kenia y su gente. Por ahora, voy tratando de mantener el ritmo 😉

Por cierto, otro memorable día de safari.

2 comentarios sobre “Lake Nakuru”

  1. Ja ja! Mis amigas me gastan porque estamos con el “uniforme” de turistas… pero la verdad es que es muy cómodo… amamos esos pantalones. En el caso de los safaris, una de las recomendaciones era “ropa clara”, remeras blancas… Besos!

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